miércoles, 4 de julio de 2012

Aldea gala

Viñeta de Pinto & Chinto, tomada de  http://dibujante.info/es_PRE/dibujantes/pinto-chinto 
"París bien vale una misa" dijo Enrique IV de Francia. Y todo porque él seguiría siendo calvinista, a pesar de convertirse al catolicismo para ser rey. Hollande no ha tenido que cambiar mucho su discurso en estas primeras semanas de gobierno, al contrario, ha ido a Europa con la idea de hablar de crecimiento frente a los santos mandamientos de la derecha que hablan de recortes, austeridad y reducción del déficit por encima de cualquier otro asunto. Quien dirige a nuestro vecino del norte cree que la UE parece no proteger a los pueblos y debería centrarse en defender la prosperidad como defendió la paz tras la II Guerra Mundial. Y en política interna ha empezado a demostrar que la alternativa es posible.
Hoy el Primer Ministro, Jean-Marc Ayrault, ha anunciado una serie de medidas con las que enfrentarse a la situación económica que vive el país que nada tienen que ver con el catecismo liberal merkeliano que sigue a rajatabla nuestro gobierno. En concreto, el gobierno francés no aplicará la subida del IVA que Sarkozy planeó antes de dejar el Elíseo, además ha dejado claro que habrá más tasas y más impuestos pero... especialmente para las petroleras y los bancos. También ha puesto como prioridad perseguir a los "falsos patriotas" que huyen de Francia para ir a los paraísos fiscales, tampoco ha evitado hablar de los especuladores como enemigos a los que hay que enfrentarse. ¿Les suena?
Estoy convencido que a lo largo de los próximos meses el gobierno francés tendrá que ejecutar medidas difíciles, puesto que reducir 40.000 millones de euros en dos años no puede ser nada sencillo, pero cuando se mantiene como prioridad crear 60.000 puestos de profesores es más que evidente que la visión de la salida a la crisis no tiene nada que ver con lo que, por ejemplo, vivimos en España.
La gran diferencia no estriba en la política en sí, que es obvia, el gran hecho diferencial está en querer ser presidente o no de tu país. En España tenemos un presidente que prometió justo lo contrario de lo que hace y todo porque sabe que encabeza un gobierno que no gobierna, vive según soplan los mercados (que son los especuladores que Ayrault se propone combatir). Digamos que Rajoy asume que no es él el que gobierna y se deja caer a la deriva como si fuera una marioneta en manos de los otros más poderosos y que, según el líder popular, algún día darán la cara por él. Lo lleva crudo. Sin embargo, Hollande y los suyos han decidido estar en el gobierno para gobernar, con todos los claroscuros que irán apareciendo en su acción ejecutiva y que nadie duda que existirán.
Veremos si la aldea gala que ahora parece tomar fuerza se consolida como alternativa, espero que Asterix corretee por Europa y haga que el espíritu francés de una izquierda, que sin ser radical apuesta por las personas, nos empuje hacia un sueño al que, como Ayrault ha dicho, "ninguna agencia sea capaz de calificar".

domingo, 1 de julio de 2012

Irresponsable

Viñeta de Marisa Babiano, tomada de  http://www.periodistas-es.org/mi-perfil/marisa-babiano-puerto 


Más de 45.000 hectáreas ardidas, cerca de 2.000 personas evacuadas y un 14% menos de presupuesto en las partidas anti incendios. Además los intentos de facilitar la recalificación de montes quemados en la Comunidad Valenciana. Es cierto que nadie puede asegurar que con más medios ya se hubieran extinguido los incendios tampoco, por ahora, se sabe a ciencia cierta las causas de estos. Pero lo que está claro es que es muy sospechoso que algo tan duro esté ocurriendo en Valencia y que el presidente del gobierno español decida largarse, otra vez, al fútbol sin ni siquiera pasarse a ver qué ocurre en la zona siniestrada. Se va a Ucrania a pesar de que los líderes europeos más influyentes habían propuesto un boicot a este país por la situación que vive la encarcelada expresidenta. Pero a Rajoy le da igual, pasa de todo... de los valencianos, de los españoles, de los europeos. Nada que ver con un caso similar que tiene lugar en Colorado (Estados Unidos) donde otro importante incendio ha obligado al presidente Obama a preparar un viaje a la zona y cambiar su agenda.
Tenemos un presidente irresponsable y que en su intento de hacer ver que no pasa nada y que todo va bien, ha decidido no hablar, esconderse permanentemente, faltar al respeto a toda la ciudadanía e irse, saltándose las propuestas internacionales, a hacerse la foto con la selección si es que gana, claro, Lo triste será que muchos ciudadanos al verle esta noche en el palco, junto a los boicoteados, sean capaces de asimilar el triunfo futbolero, si es que se produce, con las acciones del patético presidente.
Rajoy llamó hilillos de plastelina a una de las mayores catástrofes de la historia marítima, la del famoso Prestige, ahora no sabemos cómo calificará a las miles y miles de hectáreas quemadas que se están generando en los incendios. Un presidente debe saber dónde estar, aunque el sitio en el que se encuentre sea el de la foto desagradable y triste, aunque el olor no sea el del triunfo y sí el de las cenizas que invaden el cielo de Levante, aunque no pueda fumar a gusto un puro mientras saborea las jugadas de los héroes del pantalón corto,...
Tenemos un presidente irresponsable, irrespetuoso e insensato que gritará gol mientras las lágrimas de los afectados llegarán tarde para salvar un metro cuadrado.

lunes, 25 de junio de 2012

Antiespañoles

Cuantas gracias a El Roto por sus viñetas.
Hay días, bastantes, en los que me levanto con ganas de provocar. Últimamente me cebo con los gloriosos éxitos de la selección española de fútbol, directamente afirmo que lo mejor que le podría ocurrir a este dichoso país es que el equipo nacional llegara a la final y perdiera en el último minuto de penalti injusto con la todopoderosa Alemania. Además, la máxima gloria supondría que la Merkel alzara los brazos en señal de triunfo y pusiera cara de entusiasmo tras el triunfo y que su imagen fuera respondida con el odio de todos los telespectadores patrios que fijarían en su careto el pose del victorioso que humilla a la Roja. Sería extraordinario que apareciera un sentimiento claramente contrario a la canciller teutona y que aflorara en las calles. Estoy seguro que ante eso muchos ciudadanos que se inyectan en vena los abundantes minutos de la información deportiva (casi sinónima de futbolera) del telediario, pero que obvian el resto de noticias repletas de ajustes duros y de rescate en forma de línea crediticia, verían a doña Angela y a todo lo que ella hace, incluyendo el control del déficit, con muy malos ojos y sin entender casi de nada harían un trabajo reivindicativo imposible en cualquier otra situación. Sería su mejor servicio a la patria más que nada porque pintarse la cara de rojo y amarillo, comprar banderolas rojigualdas a un chino del todo a cien o gritar el lolo lolo lolo como letra del himno español, tiene muy poco de servir a la patria, yo creo que solo se logra ridiculizarla.
Formar parte de toda esa parafernalia es formar parte de la cortina de humo que todos sabemos que supone el fútbol, no es justo para nosotros mismos inyectarnos la anestesia para que el final de nuestros derechos parezca más dulce, o directamente no parezca nada. Yo para eso no quiero ser español, porque ser español para mi es otra cosa bien distinta. Si alguien piensa que soy maniqueo le responderé que la vida es un camino lleno de prioridades.
Ser patriota es defender los derechos logrados gracias al esfuerzo colectivo, incluso gracias a la vida de muchas personas. Ser patriota es no mirar para otro lado cuando, en aras del ahorro, se presume de no dar cobertura sanitaria a personas, de hacer que las medicinas se paguen dos veces, de mirar al enfermo como si fuera un cliente. Ser patriota es defender igualdad de oportunidades a partir de una escuela pública creada con el dinero de todos. Ser patriota es no confiar en los que dilapidan a base de corrupción y malas artes los recursos públicos. Ser patriota es no dejar que te engañen ni a ti ni a los que te rodean. Es ese el verdadero sentimiento de trabajo colectivo y no el que nos quieren ofrecer, y acatamos, cuando afirman que todos apoyamos a un equipo de deportistas y tras él está todo un país. Un país entero no puede estar para eso o, al menos, no puede estar solo para eso.
Si lo único que une a España es un grupo de futbolistas, seguramente muy buenos y también muy bien pagados, es que estamos repletos de antiespañoles.

martes, 19 de junio de 2012

Camino francés, camino griego, camino propio

(Relativity, Escher)


Hay mucho socialista empecinado en mirar solo a Francia como si lo demás hubiera que obviarlo o, directamente, no existiera. Parece que con citar a Hollande ya se logra renovar en ideas y actitud al partido que gobernó el país hasta el mes de noviembre y que cometió errores brutales en la gestión de la crisis, desde mi punto de vista dos muy graves. Uno habitual en los partidos gobernantes: el de no cumplir su programa electoral y tomar decisiones totalmente alejadas de él. Otro extraordinario (no se intente ver en el calificativo algo positivo): la reforma constitucional que lastra el crecimiento de un país al poner, por encima de todo, el rigor presupuestario llevado al máximo extremo y el pago de la deuda a la capacidad de inversión de toda una sociedad. Admito que esta última decisión pudo estar ocasionada por una presión insostenible, pero encontrarte en el pasado a tu mano meciendo la cuna da mucho coraje.
 
Decir que Rajoy es muy malo no es descubrir secreto alguno ya que hasta sus propios aliados lo aceptarían, pero no puede ser esa la única estrategia del Partido Socialista y menos dando la sensación de blandura continua y yendo casi a empujones por la realidad porque son parte de las bases del partido las que intentan que vuelva a la calle de donde nunca debió de desaparecer y que se asuman los errores del pasado promoviendo un modelo distinto de organización que fomente la participación de la militancia y desoxide a un partido que tiene tendencia natural al apoltronamiento.

Si el Partido Socialista en conjunto y, sobre todo, sus máximos dirigentes no entienden que la sociedad exige una transformación en los modos de funcionamiento de la vida política que pasa por abrirse a la ciudadanía vía militancia y en recoger los guantes que permanentemente se lanzan desde los rincones y explanadas sociales en los que se encuentran los que pueden otorgar la confianza en las urnas, entonces el camino no será el que algunos pretenden con meta en París y estará más cerca de acabar en Atenas. No quiero ser alarmista y asumo que la distancia de las realidades griega y española es importante, por ahora, pero la posibilidad de quedar como el que meció la cuna al que, ahora, nadie crea capaz de salvar al niño no se puede descartar. A ver si va a resultar que algunos que tanto escuchan a los chicos del coro se acaben teniendo que conformar con bailar un sirtaki. Y el PASOK, que se comió el marrón de heredar las mentiras de Nueva Democracia, se estampó con una Europa de derechas, dirigida por una señora de derechas y cuyos mecanismos son de derechas y lo peor es los socialistas helenos acabaron dando cuerda a esos mecanismos. Y eso ya no se lo perdona nadie: la gente de derechas vota a la derecha porque no quiere copias, la gente de izquierda no lo entiende y vota a otros partidos de izquierda porque no quiere traidores y los pocos votos que quedan corren el riesgo de ir desapareciendo si al final vuelve a ser el tonto útil para el niño mimado de la Europa merkeliana. Vamos que pacto que te crió.

No creo que Rubalcaba pueda ser Presidente del Gobierno, ni siquiera creo que vaya a ser el futuro candidato socialista a la Moncloa, pero le puede hacer un gran favor a su partido si lo abre a la sociedad pisando la calle, si hace que el modelo de partido sea el de uno que tenga cuadros que nazcan de las bases y no cuadros que sean cuadros para toda la vida. Rubalcaba sabe perfectamente que cada uno debe asumir sus responsabilidades y que el camino que está recorriendo es duro para quien lidera un proyecto estancado y poco seductor incluso para quienes le han apoyado en las urnas, pero si el proyecto se mantiene en la inacción el barco hará aguas. Tal vez lo único que le haga respirar al PSOE es, paradójicamente, la mayoría absoluta de Rajoy porque si hubiera debilidad parlamentaria con tantas medidas antipopulares la inestabilidad sería protagonista pero los réditos electorales de la oposición posiblemente no y más cuando la desconfianza hacia su líder es cuantiosa. El Partido Socialista debe encontrar su propio camino que le aleje definitivamente de postulados más acordes con el programa del Partido Popular, y que prepare a la organización para una verdadera transformación interna capaz de ser perceptible en la sociedad y de romper con la burocracia militante que acaba consolidando formas tan peligrosas como aquella mano que, queriendo o sin querer, meció la cuna.

martes, 12 de junio de 2012

Rescatando la verdad

Viñeta del holandés Arend van Dam
Ya nos pasó con el 11M y ahora vuelve a repetirse, me refiero a la necesidad imperiosa de conocer la realidad de las cosas o, al menos, una visión más cercana a la verdadera. En aquel caso se trataba del mayor atentado de la historia de nuestro país y de uno de los más graves de todos los tiempos, ahora se trata de un porrón de millones de euros que dejará previsiblemente más miseria a cambio de saneamiento bancario. Entonces muchos decidimos acudir a los medios extranjeros para poder desenmascarar a Aznar y a todo su gobierno empecinados en manipular los datos y en intentar que no hubiera conexión entre su apuesta por la invasión de Irak tras la foto de las Azores y la terrible masacre acaecida en los trenes de Madrid. Hoy no se trata de sangre pero sí de dinero, se trata de violencia económica contra un Estado y una ciudadanía a la que, de nuevo, se intenta engañar queriendo hacerla ver lo que ocurre como un logro cuando es hipotecar el futuro.
El asunto llega a límites grotescos como el de no decir, y obligar a no decir, la palabra rescate o utilizar giros lingüísticos para vendernos las bondades de recibir un préstamo de cien mil millones de Euros sufriendo un férreo control económico de la troika comunitaria. De nuevo es la prensa internacional la que pone los puntos sobre las íes, porque la mayoría de la española o bien está incluida en el plan de ocultación de la verdad, en algún caso de forma casi grimosa, o bien hace una visión tan tibia del asunto que parece tener miedo a decirla mientras de ella se apodera una responsabilidad patriotera cuya única arma es dejarnos sin luz ni taquígrafos y alejados de cualquier decisión. Vamos que ni opinamos ni nos tenemos que enterar de nada. Solo algún medio minoritario y la opinión particular de un ramillete articulistas y dibujantes se salen de esas dos líneas marcadas por los editoriales: la de la mentira y la de la crítica de perfil bajo repleta de miedo.
Afortunadamente quedan las redes sociales, alguna excepción y la ya citada prensa internacional que ponen a cada uno en su sitio e independientemente de la ideología de cada uno hay una práctica unanimidad en considerar la realidad en las antípodas de lo que Rajoy y los suyos nos dicen. Al rescate llaman rescate, a la situación crítica la llaman crítica, a las condiciones y a la supervisión las entienden como obligatorias y del presidente Rajoy destacan su orgullo ridículo que le hizo pedir un rescate para luego decir que presionó para que nos concedieran una línea de crédito como si fuera la especial de las tragaperras. Pero eso aquí no llega, jamás lo dirán los periódicos genoveses o las televisiones TDT que nos venden a Rajoy como un Superman cañí que acorrala en las reuniones a los líderes mundiales y hace que sus planteamientos sean aceptados sin rechistar.
La prensa española, como hace Rajoy, se vuelca en el fútbol. Ambos saben perfectamente donde está el caladero de mentes para poder dirigirlas y a las que jamás permitirán rescatar la verdad. Por si las moscas.

viernes, 8 de junio de 2012

Cuanto el tiempo juzgó a la reina


“A aquellos que un día soñaron con ser maestros.
 A aquellos que hoy sueñan con serlo”
Camisetas, camisetas, camisetas...
Cuentan que Cronos pone a cada uno en su sitio. De hecho se afirma que cuando alguien no se ha portado con la bondad necesaria para ser reconocida como buena persona el dios griego del tiempo decide que no muera, prefiere que nunca acabe su vida pero que siempre la vaya terminando. Dicen que tomó esa decisión tras ver cómo Sísifo subía y bajaba la ladera del Acrocorinto cumpliendo el terrible castigo por ser avaro y mentiroso.
Cronos tiene la imaginación siempre a punto para proponer el futuro infinito para aquel o aquella que no supera el juicio que da derecho a llegar a la paz mortal. Dicen que una vez a alguien que disfrutaba y reía humillando a los demás le condenó a sufrir un terrible dolor cada vez que esbozaba una sonrisa, aunque fuera la más leve. Tan horrible es la molestia que sonreír le supone llorar. También cuentan que un humano que siempre se movía por la codicia cada día pierde todo lo que logra y no es capaz de dormir por sentirse desesperado por la ruina. Y, así, cansado y derrotado pervivirá toda su existencia.
Una vez llegó a la morada de Cronos un caso excepcional. Se trataba de un ser poco común en los juicios del tiempo, era alguien que había ostentado poder y mando, a quien conocieron por desplegar con férreas maneras una autoridad inmensa que ejercía desde un altísimo trono. Era la reina perfecta para cualquiera de los palos que forman la baraja francesa.  Muchos de los seres que compartieron con ella momentos comunes calificaban sus movimientos de astutos y sus decisiones de maquiavélicas.
Cronos, convertido en juez, no tenía muy claro qué decidir: al fin y al cabo quien ejerce poder se puede confundir, y las confusiones no tienen por qué  formar obligatoriamente parte de la voluntariedad. Sin embargo, estudiando el caso con una minuciosidad extrema, encontró algo que le llamó la atención: la reina se había obstinado en expulsar del reino al gran maestro, a aquel que enseñaba a sus súbditos a contar historias y a soñar, a resolver problemas de números y a respirar en armonía. Extrañado Cronos decidió interrogar a la reina que, cargada de orgullo, dijo: “le mandé fuera de mi reino porque con sus explicaciones distraía a la gente que tenía que trabajar”, espetada de nuevo por el juez la monarca sentenció: “la única tarea de un súbdito es obedecer”. Y con un gesto altivo se sentó en un banquillo forrado de terciopelo azul para acoger las reales posaderas.
Al magistrado le gustó poco esa actitud pero no quería resolver injustamente, por eso decidió buscar la sentencia del juicio que años antes sufrió el gran maestro, ya fallecido. Cronos observó que no hubo ninguna razón para condenarle a la eterna presencia entre los humanos y que durante la vista las lágrimas recorrieron la cara del juzgado. En los archivos permanecían escritas algunas de sus palabras “solo me arrepiento de no haber podido enseñar a la persona que más me odiaba, porque si hubiera podido hacerlo ella también me hubiera enseñado a mi”. También en las actas se especificaba que durante toda la vista el gran maestro llevaba una túnica verde. Cronos recordó cómo maestros y maestras de otros lugares del mundo llevaban prendas de ese color para reivindicar su tarea.
Condeno a la reina a vivir para siempre porque no puede tener un mínimo de bondad quien se deshace de aquel que te quiere enseñar y que está deseando que le enseñes. A partir de hoy todos los días deberá lavar y tender cientos de prendas de color verde que servirán para reivindicar y recordar a los grandes maestros y maestras” La sentencia quedó firmada tras la puesta de sol de un día cualquiera.
Cuentan que, desde entonces, el tiempo no solo pone a cada uno en su lugar, también enseña y hace más sabias a las personas. También dicen que Cronos, cuando llega la noche y la mayoría de los humanos duermen, se enfunda una camiseta verde y durante unos minutos cierra los ojos para ayudar a que se siga contando cómo aprender a soñar.

lunes, 4 de junio de 2012

Alguien miente

Sí. No. Grande Forges.
Quienes nos hemos convertido en usuarios habituales de Twitter tenemos que asumir el riesgo de convertirnos en seres que hablen a golpe de epitafio y de realidad esquemática. Personalmente acepto el envite, aunque intentaré evitar esas consecuencias, entre otras formas escribiendo en este rincón ciberespacial. Sin embargo, el riesgo tiene sus ventajas porque encuentras comentarios muy agudos y certeros con la realidad. Hoy leía un tweet que decía algo así como "Rajoy es tan mentiroso como Pinocho pero en vez de crecerle la nariz le crece la prima de riesgo". Ya he escrito algo de Rajoy por aquí, sobre todo su gran apuesta electoral que consistía en creer que la dichosa confianza de los mercados (en términos más reales el descanso de los especuladores) llegaría porque ellos preferían a un presidente como él: muy de derechas y capaz de aplicar el método Dunkan al estado. Nos hemos dado cuenta que nanay, que don Mariano ha quedado atrapado en su gran mentira, o ingenuidad.
El caso es que el embuste y el desconcierto se han convertido en las principales estrategias de la derecha española que, curiosamente, teniendo el gobierno con mayoría absoluta más poderoso de su historia es el gobierno más débil a la hora de tomar decisiones. Da la sensación de que está totalmente aprisionado, viviendo a golpe de IBEX o de prima. Ahora resulta que unos comentan que Alemania, y en su nombre su ministro de finanzas, ha pedido (con mucha presión dicen) al tal Guindos que España se acoja al plan de rescate, el gobierno español dice que no le ha presionado nadie, pero desde Berlín ni se confirma ni se desmiente. Vamos que lo confirman. ¿Nos presionan o no nos presionan? Alguien miente.
La Merkel nos aprieta y lo negamos, mientras tanto anda Sáenz de Santamaría de tour visitando al amigo americano que para la derecha española nunca fue amigo desde que Obama llegó al poder, sin embargo ahora resulta que la vicepresidenta parecía querer que no nos tutelara Merkel pero que sí lo hiciera el Tío Sam. Vamos que tienen contenta a doña Angelines. Es también sintomático como el viaje americano de la mujer con más poder de la historia patria (supongo que salvo las Isabeles reinonas y la collares) tiene parada con esos ricoflautas del club ese innombrable que organizan su particular asamblea en hotelazos y recintos cuyo precio debería hacerles que se les cayera la cara de vergüenza, allí va Soraya a decirle a los señores pudientes y de grandes influencias que somos capaces de todo para que ellos, y otros, tengan de todo mientras se destroza lo que es de todos (y todas). Obviamente igual que desmienten a los alemanes desmentirán esta versión.
Luego va y sale un tal Beyneto, portavoz popular de exteriores en el Congreso de los Diputados, diciendo que si hay intervención no será el apocalipsis y que no se puede excluir ese escenario que significaría "cruzar líneas rojas del Estado del Bienestar". Parece que el señor Beyneto está en algún hotel de esos del club ese innombrable y no se ha enterado todavía cómo estamos. Luego le responden desde el partido que no es así y que su apreciación es estrictamente personal. Vamos que alguien no sugiere la verdad: ¿estamos o no estamos al borde del precipicio? Alguien miente.
Y seguimos a vueltas con Bankia, porque ahora Rato echa la culpa de todo al gobierno cuando el gobierno le mandó a casita (bien recompensado) acusándole indirectamente a él. A culpabiliza a B, B culpabiliza a A. Uno miente o como muchos de ustedes y yo pensamos: da la sensación que lo hacen los dos.

viernes, 1 de junio de 2012

Miedo

Mejor cualquier Roto que cualquier descosido.
La gente tiene miedo y se esconde tras la mentira de sus imaginaciones. Incluso hay quien no quiere pensar en lo que puede ocurrir porque eso ocupa espacio en la memoria y un tiempo tan viscoso que te hace más viejo. Hay terror a recibir los golpes pero se intenta pensar en otra cosa para que esos otros mundos sean anestesia de lo que nos espera. De ello se sirven los encargados de manejar nuestras vidas porque a base de mentiras y malabares hacen los planos de nuestros pasos, nos dirigen por las cañadas que les interesan.
Y por ellas vamos todos, cagaditos la mayoría, y los que quieren salirse del redil reciben el bocado del perro pastor o el palo del propio guía. Saben de nuestro temor y lo utilizan como parte de la estrategia. 
Pero no es solo un miedo social y colectivo, el de las reses que van en manada y acaban haciendo las cosas sin saber el porqué. Hay un miedo individual y que trata de contagiar al que está alrededor, excusas que sirven para hacer más llevadera la intranquilidad o para provocar el olvido en el día a día. Y los reproches van para aquellos que nos recuerdan lo que puede pasar, lo que está pasando.
Principio de la derrota, madre del fracaso. Nos llevan para hacer de algunos de nosotros locos, ponen el dedo acusador frente a los llamados radicales: esos animales que se saltan al sembrado, lo pisan, lo mean, lo cagan y si tienen hambre se lo comen. Parece que les enfada que se haga algo distinto, prefieren la eterna pasividad que otorga el no salirse del camino, el conformarse con los lugares marcados para saciar las hambres.
Incluso algunos visten el temor de falso pragmatismo como si fuera sinónimo de inteligencia, en realidad se pierden entre las miradas del qué hacer y acaban haciendo lo mismo: seguir a los demás aunque de vez en cuando alcen un poco la voz.
Cambiemos el camino. Venzamos al miedo.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Eutanasia subterránea

En las paredes de Barcelona 
Siempre dije que el mayor filósofo que he conocido fue un pastor de un pueblo manchego al que oí hablar un par de veces; el hombre, ya mayor, hablaba de la vida con más profundidad que muchísimos personajes cultivados en la universidad y aledaños. Hace unas horas, estando con un grupo de compañeros, me encontré con otra de esas personas anónimas que en cinco minutos ofrecen tanta claridad con sus palabras que habría que grabarlas para que nunca se perdieran. Se trata de un señor ya octogenario, nacido en Badajoz y residente en Leganés, que como un verdadero espadachín lingüístico dejaría maltrecho a cualquiera porque la verdad histórica y vivida se impone siempre que hay un mínimo de inteligencia. Además nos brindó un concepto acorde con los momentos que vivimos: la eutanasia subterránea (en su voz etanasia soterránea). El señor nos contó su vida, sus sufrimientos y sus temores, nos dijo que ya había notado cómo no le querían recetar las tiras reactivas para poder controlar sus problemas de diabetes, tenía muy claro que esa medida, como otras muchas, era una manera de matarle. Eso es lo que supone ver a los ciudadanos con respecto a la sanidad más que como pacientes como si fueran clientes asegurados, a los que cualquier atisbo de bienestar se les mide con la tecla € de la calculadora. 
Sin embargo, esa acción cruel e indirecta se repite en otros campos y afectan no solo al individuo, se extienden en toda la sociedad. El ejemplo del daño que se está provocando a la educación pública es el que aporta un mayor grado de evidencia, la diferencia es que no se ve con la claridad de quien no recibe un medicamento o directamente tiene que pagarlo (y en bastantes casos no puede hacerlo), porque recortar en ella es aplicar la eutanasia a la propia sociedad, como mínimo ejercer sobre ella un adormecimiento tan potente gracias al cual hacer con ella lo que se desee desde el poder establecido por quien maneja el cotarro económico. Digo económico porque cada vez queda más claro que una gran parte del poder político permanece en actitud sumisa ante quien controla los hilos de los dineros. Esa muerte social lenta, progresiva y programada deja en manos de los poderosos a una masa que acaba firmando su defunción en forma de aceptación de la realidad con el pánico metido en el cuerpo y penando hacia el fin último y definitivo. Es como cuando a un abuelete le presionan algunos familiares para que firme el reparto de sus bienes antes de que desaparezca de la vida mortal. Con el cuerpo ya derrotado, atado de pies y brazos, solo puede hacer lo que le manden y, de forma resignada, acatar lo que de arriba llegue.
Da la sensación de que estamos en un momento en el que se quieren hacer con nosotros, con todos, y que ese momento se esperaba desde hace tiempo, como si se hubieran tenido que esperar porque la historia evitó que antes nos hicieran prisioneros definitivos. Hay quien dice que no pudieron lograrlo con nuestros padres (hablo desde los treinta y tantos años que me soportan) porque su lucha y el escenario por el que les tocó transitar en su pleno apogeo vital fueron adversos al calmante más potente. Ahora somos nosotros los que sentimos junto a nuestra piel la inyección. Me encantaría que tuviéramos tan claro que mientras nos quitan las tiras reactivas de nuestra dignidad no aceptaremos rubricar, bajo cuerda y sin rechistar, el fin de nuestro propio destino.

domingo, 20 de mayo de 2012

Cuando la imaginación es protesta

Un "viajero" ofrece bebida y canapés en el metro "el tarifazo es un lujo"
Los cambios tecnológicos han transformado las formas de participación de la ciudadanía dentro de la sociedad, mucho se ha hablado del papel de las redes sociales en movimientos reivindicativos como la famosa primavera árabe que hace un año era noticia diaria desde Egipto o Túnez. Ese protagonismo no puede quedar al margen de la acción política, tampoco puede obviarse desde aquellos sectores encargados de ser desde los movimientos sociales la "mosca cojonera" de políticas opuestas al sentir ciudadano y que generan escenarios de injusticia. A las convocatorias espontáneas realizadas por twitter o facebook, que ya se quieren penar desde el gobierno, se unen nuevos modos de protesta como las famosas flash mob que mezclan la crítica imaginativa y casi artísticas a los tradicionales modos de manifestarse. Tumbarse en silencio vestidos de color verde en una importante calle comercial del centro de una ciudad para defender la educación pública o subir en el metro con trajes lujosos y comiendo canapés para oponerse a la subida abusiva del transporte público son ejemplos que hemos visto en los últimos tiempos y que sintetizan convocatorias rápidas vía teléfono u ordenador, nada violentas, marcadas por el buen humor y la imaginación, y generalmente seguidas por gente joven. Es, tal vez, esto último lo más interesante: la gente joven participa pero su manera de hacerlo también se adapta a los cambios y no solo tecnológicos, detrás de estas propuestas hay una elaboración compleja que se aleja del mero hecho de protesta, se convierte en un acto colectivo y plagado de creatividad artística a modo de perfomance en el que el valor de grupo supera al de masa, son reivindicaciones activas en las que la acción humana deja a las pancartas en un segundo lugar y la implicación alcanza al vestuario y a los gestos. 
Nada es incompatible, pero obviar este modo de protesta y de crear conciencia sería ridículo. Es mucho más directo que cualquier entrega de panfletos, genera redes humanas que interaccionan con los mismos objetivos y ofrecen la posibilidad de desenfocar el estado de ánimo en situaciones de conflicto sostenido. Ser ciudadano debería suponer implicación, algo que desgraciadamente queda en entredicho en multitud de ocasiones, y también capacidad crítica hasta para hacer la crítica, lo cual es aún más complicado. No sería justo, por tanto, ver estas acciones como simples gracietas porque se construyen desde la implicación y la propia actitud crítica.

viernes, 11 de mayo de 2012

Fiebre de #fatalFriday

Improvisan aunque lo vistan de otra manera. Por Farruqo.
Llega un nuevo viernes y la máquina recortadora de Rajoy y los suyos parece no descansar. No hay límites para el presidente que más se ha contradicho en menos tiempo, y es que llevamos menos de cinco meses desde que llegó al poder y ya ha recortado en educación y en sanidad, ya ha subido impuestos y ha utilizado dinero público para ayudar a los bancos, también ha empezado a sembrar dudas entre las víctimas del terrorismo, además en cuanto al empleo ha ocurrido lo contrario de lo que dijo: no solo sube el empleo tras la reforma laboral, el presidente asume que no se creará empleo en la legislatura, tampoco se ha relajado la presión sobre la prima de riesgo ya que esa pretendida confianza de la que habló en campaña electoral no aparece por ningún sitio. España está al borde de la intervención, escenario que desde Génova solamente se vislumbraba con un gobierno distinto al suyo. Pero no, Rajoy ofrece poca confianza y da la sensación de estar tomando decisiones siguiendo la presión de los mercados.
Desde Moncloa y los ministerios hablan de herencia, por cierto algo que dijeron que no iban a hacer y como no podía ser de otra forma sí que hacen, sin embargo da la sensación que todo se debe a una actuación basada en dos niveles fundamentales: la improvisación para calmar a los especuladores y el plan programado para destruir los servicios públicos e ir abriendo al capital privado bienes y servicios en manos básicamente públicas como si fueran campos de batalla aún no explorados lo suficiente por el negocio.
El equipo de Rajoy dijo haber realizado con el anterior gobierno durante un mes uno de los traspasos de poder más transparentes de la historia de la democracia, dicho de otra forma durante un mes estuvieron analizando documentación, información, cuentas y datos que hacían más fácil el trabajo tras la investidura del nuevo gobierno. Además se dijo que se iban a tomar un buen tiempo para elaborar los presupuestos, eso suponía hacer públicas las cuentas del país para después de las elecciones en Andalucía y Asturias, lo que era una manera de reírse de toda la ciudadanía, en especial de los votantes de esas dos regiones. Hasta ese momento solo habría recortes de menor calado, en relación con lo que luego llegaría; pero lo suficientemente claros para los electores de cara a ver cuál podía ser el camino futuro. Los dos procesos electorales se tradujeron en un importante fracaso de la derecha que pensaba tocar el cielo andaluz y quedó condenada al enésimo fracaso puesto que quienes tenían el poder no apostaron por un gobierno conservador.
Entonces Rajoy se libera de la tensión electoral y saca a la luz los presupuestos más restrictivos de la historia contemporánea de España, buena parte de la ciudadanía cree que hay que contestarlos en la calle, aunque los aplausos que deberían llegar de Europa tampoco llegan y el estado de alarma crece sobremanera. Y ahí comienza la gran mentira de Rajoy. 
El presidente tiene que ordenar recortar 10.000 millones de educación y sanidad públicas (curiosamente una cantidad similar a la que ahora necesita Bankia) y lo hace a muy pocos días de presentar sus presupuesto. Por lo tanto cuando habla de herencia este devenir de los acontecimientos demuestra que es falso ¿se descubrió algo nuevo en esos pocos días que pasaron desde la aprobación del presupuesto y el anuncio de los nuevos recortes? si fuera así no se ha dicho a nadie. Si lo que se descubre es lo de Bankia habrá que mirar a quienes dirigían la entidad financiera con sus correspondientes apoyos políticos muy alejados, por cierto, del anterior gobierno. Vamos que lo de la herencia no cuela tan fácilmente, posiblemente será algo rentable durante unos meses pero da la sensación que ese recurso hace aún más desconfiar del gobierno ¿qué han hecho en estos cinco meses desde que tomaron el poder, uno más desde que ganaron las elecciones? ¿cómo es posible que siendo la mayoría de la desviación del déficit responsabilidad de las comunidades autónomas (mayoritariamente del PP, de forma especial desde el mes de mayo) hable el ejecutivo de herencia del anterior gobierno?
Queda claro que a Rajoy le ha salido muy mal la jugada de la confianza ya que la bolsa roza el momento más bajo de los últimos tiempos y la famosa prima supera los 450 puntos básicos. Por lo tanto aumenta su desesperación lo que le lleva a acelerar las propuestas siendo cada vez más esclavo de los que creía iba a dominar y obligándose a usar cada viernes como un #fatalFriday de los que ni él sabe las posibles consecuencias.

lunes, 7 de mayo de 2012

Francia y Grecia, lecciones desde las urnas

Rosa en mano: celebración de la victoria en París. (Corentin Fohlen/ Le Monde)
El domingo electoral que acabamos de vivir nos deja gratas noticias para la izquierda en Europa, da la sensación de que poco a poco hay gente que se va convenciendo de que son realizables medidas y acciones políticas distintas a las que nos han querido vender como únicas. Es innegable que esa venta de producto único ha estado muy condicionada a que el eje París-Berlín ha estado dominado por una visión derechista de una Europa que ha propuesto la reducción del déficit como única forma de resolver la crisis. Esa estrategia, que en la actualidad nos ahoga en España, solo ha logrado ralentizar tanto la economía del Viejo Continente que no se disipa una salida real de este período negro si no es a base de perder derechos y calidad de vida.
Hollande gana en Francia y leyendo su programa nos encontramos propuestas distintas como una reforma de la fiscalidad que anule exenciones a los ricos y que cree un nuevo impuesto de sociedades que sea mayor cuanto mayor sea la empresa, prohibición a los bancos de actuar en paraísos fiscales, mejora de las condiciones sociales en los barrios más desfavorecidos, reducir la cuota nuclear, renegociar la estrategia europea, fortalecer la educación pública con 60.000 nuevos profesores o proponer las leyes de matrimonios homosexuales y de eutanasia. Son promesas lógicas para un partido de izquierda y de las que había que tomar nota en otros lugares, sobre todo demuestra un programa claro con respuestas distintas, para nada revolucionarias, pero convincentes y lógicas. Es posible que el no haber estado en ningún puesto de alta responsabilidad en los últimos años ha ayudado a que el socialismo francés madure algo diferente, pero no dejemos de lado el modo de solucionar su propia crisis interna a base de primarias y mayor participación de afiliados y simpatizantes. En el debate presidencial de hace unos días el candidato Hollande contaba en su cuartel general con el apoyo directo de dos de sus mayores rivales internas: su exmujer Ségolène Royal y la primera secretaria Martine Aubry, lo que demuestra que las cicatrices que generan los duros procesos orgánicos se pueden curar.
Mientras Hollande ganaba en Francia, en Grecia el parlamento parece haberse convertido en un mosaico que algunos anuncian será incapaz de generar un gobierno. Lo más resaltable de las elecciones helénicas es el fin del bipartidismo, habiendo quedado el legendario PASOK en un tercer lugar y siendo superado por la formación izquierdista Syriza que se ha llevado el voto crítico con las medidas de ajuste que el vencedor partido de derechas y los socialistas apoyaron. Es evidente que a estos últimos les ha perjudicado su paso por el gobierno y su intento de remendar los descosidos del ejecutivo conservador a base de asumir las humillaciones desde Bruselas y  Berlín, y no tener capacidad de hacer frente a esos poderes porque el país es totalmente secundario en el espectro europeo. Ahí es donde aparece el orgullo de las ideas (y lo vieron muchos diputados y militantes del PASOK que abandonaron el partido) del que te debes servir para trazar líneas rojas que jamás debes cruzar. El socialismo en Grecia sobrepasó muchas líneas rojas y, encima, dio la sensación de que lo hacía de la mano de su gran rival político. Ahora nos encontramos con una derecha victoriosa, una ultraderecha con alrededor del 10% y dos partidos de izquierda, uno totalmente derrotado, con el único rumbo del seguidismo y sin programa propio, y otro que recibe ilusión por un gran crecimiento que se forja en la desilusión y enfado del que vota contra la austeridad y la propia Europa, pero que asume la dificultad de llegar a dirigir el país si no es con alianzas.
La izquierda necesita aprender de sus propios errores y sus propios aciertos. Hace falta un proyecto claramente diferenciado, una apertura de los partidos hacia las bases y la propia calle en forma de participación más directa, saber solucionar los conflictos internos sin que se conviertan en heridas permanentes que obligan a derrochar todas las energías y no caer en la trampa de la derecha (la del país o la europea) que esconde en pactos de estado o acuerdos multinacionales políticas irresponsables con la igualdad, los derechos y el propio bienestar.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Mayo para resistir

Manifestación del 1º de Mayo en Madrid
La fiesta del trabajo ha tenido este año en España una visión muy diferente que en anteriores citas. Hacía ya tiempo que las manifestaciones proyectadas por los sindicatos no tenían la afluencia de las de ayer, es lógico puesto que la política de recorte en inversión social y derechos de la ciudadanía ha logrado que el papel reivindicativo del 1 de Mayo supere, con creces, al festivo que con demasiada continuidad protagonizó momentos pretéritos. 
El mayo obrero actual es el de la defensa de un modelo que se pierde por descuido desde la izquierda y por voracidad desde la derecha que, aprovechando la coyuntura económica, hace creer que los cambios son irreversibles. Por eso el acontecimiento puntual de las manifestaciones y los actos de este día tienen ahora un valor relativo con respecto al trabajo necesario que por parte de la izquierda y de quienes creen en los valores del progreso se tiene que realizar. Ahora no se trata solo de reivindicar, se trata de algo de mayor compromiso: resistir. En otro momento podría parecer una visión catastrófica pero no lo es cuando el actual gobierno lleva una racha de actuaciones basadas en decretos, con una mayoría aplastante y un camino despejado en lo que se refiere al calendario electoral. Una medida tras otra y otra puede generar mucho desánimo y ese es el verdadero peligro que tenemos a este lado de la calle.
Este mayo, nuestro mayo, debe ser un paso más para ir conformando una masa social de izquierda que entienda la importancia de intervenir en política como ciudadanos y que no se quede en la protesta como único peldaño de oposición. Intervenir y participar ahora, como dije arriba, es especialmente resistir pero también es aprender de errores no muy lejanos en el tiempo. El enfado con la clase política está totalmente justificado, pero ese estado no puede ser ni una tabla rasa para medir a todo el mundo por igual ni una barrera que impida el querer mejorar las cosas.
Estoy seguro de que muchos de los que optaron por no votar hace no mucho o que prefirieron votos de castigo y que con la rabia de los traicionados optaron por la derecha hoy estarán totalmente arrepentidos, pero también hay que entender que en este lado de la acera las propuestas no eran ten seductoras como se quiere hacer creer por parte de los que no asumen la autocrítica. La izquierda no puede dar tantos bandazos y tiene que proponer cosas claras y realizables, la izquierda no puede hacer pactos que no se entiendan dentro de la lógica básica de cualquier ciudadano medio, la izquierda puede y debe ofrecer escenarios y actuaciones que la diferencien de la derecha puesto que otras formas de gestionar y salir de la crisis son totalmente posibles, la izquierda tiene que ser sensata y valiente, la izquierda no puede parapetarse en el sentido de Estado o en la dichosa responsabilidad porque diciendo eso da la sensación de que ser responsable quiere decir que hay que hacer las cosas que no piensas porque son las mejores. Es evidente que la acción política está llena de contradicciones, pero también lo es que cuando esas contradicciones te dejan permanentemente en evidencia tu acción política se aleja de tu base social.
Ahora toca volver a hacer base social amplia para aguantar el presente y mirar al futuro. Y es que Rajoy caerá como cayeron otros, en la mano de todos los que están más a gusto a este lado está hacer que la resistencia se convierta en impulso.

lunes, 16 de abril de 2012

Normalidad y anormalidad monárquicas


Montaje que plantea el fin de la Monarquía. Al menos deberían preguntarnos.

La monarquía española ha pasado de estar protegida por los medios de comunicación a convertirse en diana de críticas por parte de algunos de ellos. Incluso los más afines hablan de mejorar la transparencia, lo que quiere decir que entienden que no existe. Vamos que los Borbones que con la Transición aceptaron la Monarquía Parlamentaria sin tapujos pero que recibieron el regalo del silencio por responsabilidad, han visto casi definitivamente perder el privilegio de no tener plumas que pongan en entredicho su papel intocable.
Lo del accidente en Botswana ha sido una gota que colmaba un vaso repleto de situaciones extrañas, en ocasiones simplemente chocantes, en la vida de la Familia Real. Rumores sospechosos sobre vida privada del monarca fueron normales ya desde los 80, yo recuerdo los comentarios sobre sus posibles líos con actrices o periodistas, obviamente a nadie le debería importar si fueran verdad, pero tratándose del Rey y de una institución tan tradicional el simple rumor ya es una anormalidad. Claro que son legión los hombres de posibles, con familia e hijos, y de estrategias conservadoras que tienen queridas con las que matan la monotonía sexual de sus vidas. Por lo tanto, si esos rumores fueran verdad estarían dentro de la normalidad sociológica.
Lo de las bodas reales y sus consecuencias también tiene su aquel. El espíritu abierto de los españoles siempre afirmará que lo mejor es que uno sea feliz independientemente de la procedencia de la pareja con la que unes tu vida, y aunque Letizia tenga un pasado con el divorcio de su profesor y primer esposo, una ambición bastante importante y puede que algún cuadro enseñando las domingas, mientras Felipe sea feliz no debe ocurrir nada. Vamos que lo que es una anormalidad en la institución es una normalidad sentimental.
La mayor se casó y se divorció de un señor estrafalario y de rancio, sobre todo rancio, abolengo. Los diretes populares se cebaron con el duque tras el incidente que le ocasionó una parálisis parcial del cuerpo, algunos no achacaban el mal a un simple acto de esfuerzo en el gimnasio y hacían hincapié en otras actividades más oscuras de un ejecutivo montado en el “dollar” y con estética del gusto más rebuscado del barrio de Salamanca. Lo que podía ser una normalidad en el tiempo libre de quien forma parte de una determinada clase social y otra normalidad del fin de una pareja eran anormalidades en el espíritu de una familia bien.
La mediana se casó con un jugador de balomnano del Barça e hijo de simpatizantes del Partido Nacionalista Vasco, hasta ahí simplemente un ejemplo de bodorrio autonómico mezclado con el braguetazo del siglo. Claro que cuando se conocen sus actividades financieras y sus posibles actos de corrupción, y su presencia en los juzgados y que pasó de las órdenes del suegro… nos encontramos con algo repleto de normalidad en la España de los chorizos pero totalmente anormal en una institución del estado a la que se le exige transparencia.
Y podríamos seguir con ejemplos y de ellos podríamos sacar diversas conclusiones: lo que los componentes de la familia borbónica en España hacen con su vida es totalmente normal en gente de su nivel económico, social o en el contexto de la sociedad en la que viven, pero esa normalidad no es igual para quien tiene altas responsabilidades, es visto con lupa (porque la prensa ya no oculta lo que antes ocultaba) y quien debe ganarse con el ejemplo vital intachable al personal que le paga. Y todo el mundo tiene que entenderlo, no se trata de pedir República porque sí, se trata de coherencia con el mundo en el que se vive y esa coherencia no son solo las normalidades de la vida del día a día como si fuera un cualquiera, esa coherencia se rompe con cualquiera de las anormalidades que cada día hemos visto en quien “reina pero no gobierna” y los suyos.
Es posible que una monarquía sea más barata que muchas de las repúblicas posibles (gastos de la Presidencia del Estado, convocatoria de elecciones,…) pero no se trata del valor económico, se trata de la normalidad democrática y de la confianza de la ciudadanía quien, por cierto, es y debe ser autónoma para decidir cómo quiere que sea gobernada (no vale acudir al referéndum constitucional porque todo el mundo es consciente de cómo estaba España hace 34 años). Y esto mismo deberían entender los responsables políticos que defienden la monarquía recurriendo a la historia ficción y los que callan a sabiendas que los que les votan se plantean cada día que no es normal tanta anormalidad.

sábado, 14 de abril de 2012

La II República y la memoria de elefante

Miramos hacia atrás y nos encontramos hace 81 años con una España ilusionada a causa del cambio de régimen y con otra con la sensación de que entre sus dedos se escapaban los privilegios universales de los que había disfrutado durante la historia patria. El país afrontaba la segunda etapa republicana con diversos problemas abiertos que eran, en realidad, campos de batalla ideológica entre el mundo del conservadurismo privilegiado y el del crisol de grupos con planteamientos progresistas. De entre el "primer mundo" destacaban de forma sibilina el ejército, la iglesia y los grandes terratenientes. De entre los segundos un amplio abanico con estrategias, en ocasiones, tan diferentes que hasta podrían ser enemigas.
Formas perdidas. Genial Máximo.
La República hizo un esfuerzo por modernizar el país tanto en la mentalidad como en la realidad con legislación moderna y acorde con las grandes transformaciones como una excelente constitución, con una apuesta potente por la enseñanza pública, con la separación Iglesia-Estado, con la modernización de la estructura del ejército, con la respuesta a las sensibilidades nacionales dentro del Estado, con una reforma agraria que intentaba potenciar la producción agraria y eliminar la pobreza rural estructural a partir del reparto de tierra. Hubo más cosas que junto a las expuestas hicieron que aquel mundo privilegiado se opusiera con frontalidad desde el primer momento, esa oposición y las diferencias internas de los grupos republicanos, con algún error añadido, hicieron que algunas medidas quedaran a medias. Además no podemos dejar de lado el contexto económico y político internacional, en el que la crisis de 1929 y sus efectos iban a provocar una polarización en el viejo continente con las terribles consecuencias que todos conocemos.
A la República no la querían dejar triunfar, por eso sus máximos enemigos no la dejaron respirar y no hicieron ningún esfuerzo para evitar el enfrentamiento que ellos mismos provocaron. La guerra fue el efecto de un golpe de estado en toda regla que acabó con un régimen legítimo y puso en marcha uno dictatorial.
Hoy en día, algunos siguen con los efectos de la mala imagen que el Franquismo dio a la época republicana y del poco afortunado revisionismo histórico que ha tratado de justificar a la derecha actual su historia manchada de sangre durante la Guerra Civil y la dictadura. Incluso hay quien intenta poner, por ejemplo, a la bandera rojigualda del águila a la misma altura de la tricolor, digamos que no son capaces de entender que son dos símbolos distintos en su esencia: la primera es la bandera de quien asalta al poder democrático, la segunda es la del poder democrático. No se pueden ver igual. Parte de esta dificultad de entender la diferencia que hace que haya quien rehuya el tema, e intente igualar a unos con otros, se encuentra también en la mitología existente sobre la Transición española, obra de evidente ingeniería política pero de ocultadora visión histórica, en la que a base de reafirmar las necesidades del presente para abrir el futuro se echó de lado a la memoria, encontrándonos hoy en encrucijadas que deberán resolverse si queremos crecer como país.
De la II República debemos decir que fue una etapa en la que nuestro país empezó a tomar el pulso al siglo XX, pero que el propio devenir trágico de España y del propio siglo hicieron que se frustrara. De la III República debemos entender que será siempre y cuando tengamos necesidad de una nueva ilusión para el futuro y una memoria de elefante para el pasado. Supongo que esa es la razón por la que al actual monarca le gustan tanto las cacerías de paquidermos.

jueves, 12 de abril de 2012

Don Mariano, uno de los suyos

RAPjoy, por Farrugo
Don Mariano se las prometía muy felices, todo consistía en obstruir al máximo la acción del anterior gobierno y aprovecharse de sus errores y debilidades, incluso de cierto camino ya recorrido que tal vez nunca debimos patearlo con un gobierno socialista. Don Mariano iba muy contento entonces, solo le bastaba con esperar el batacazo de quien sabía que las decisiones iban a alejarle de la masa social que antes había confiado en él, la que vio en ellas una traición. Es lo que tiene la eterna lucha entre los ideales y la responsabilidad. Posiblemente muchos hubieran hecho otra cosa. Pero, mientras, don Mariano sonreía entre puro y puro, y hablaba de la confianza como si fuera la palabra mágica. Pensaba que él, un hombre de derechas de toda la vida, conservador en las formas y liberal para lo que le interesa no iba a tener problemas en ser visto por la Europa de los mercados, los bancos y la especulación como uno de los suyos. Don Mariano pensaba que con eso iba a valer, que usaría la crisis para cambiar un modelo que pensaba algo, tal vez no lo suficiente, en los ciudadanos a través de unos servicios sociales aceptables, sanidad y educación públicas, y derechos civiles dentro de "la media comunitaria". Y creía que era fácil: una pequeña tanda de recortes y unos presupuestos dolorosos para que los de aquí entendieran que la cosa estaba complicada y que había que hacer sacrificios de magnitud extrema porque el "otro" no había hecho bien los deberes, y que para los de allá suponían un mensaje de tranquilidad; nunca de rendición porque Rajoy siempre ha creído que seguía siendo uno de los suyos.
Sin embargo, se la jugaron y le dijeron que no bastaba, y con más miedo que vergüenza sacó el hacha de talar sociedades y sentido común, ordenó a sus ministros tocar con violencia las dos únicas patas aún medio sanas que nos quedaban, y corría y corría don Mariano para no dar explicaciones a nadie, posiblemente porque ni él mismo las conocía. Y la prima seguía por encima de los 400 y esos que son los suyos hablan de intervención, entonces don Mariano queda atrapado en su propia mentira como candidato a ser el máximo gobernante. Tal vez le importe por el orgullo personal, no tanto por el orgullo ideológico. Al fin y al cabo los suyos, tal y como está el asunto y si no lo evitamos, o ganan o ganan. 
Don Mariano podrá preocuparse mucho ahora, incluso dirá que sus neuronas ya peinan canas de tanto pensar, pero sabe que su plan está en marcha: hacer que lo que nos quedaba a todos como gestión de todos pase a formar parte de lo que gestionan unos pocos, esos que piensan con la billetera, esos que también son de los suyos. El plan está trazado. Lo que ocurre es que los mercados, los especuladores malnacidos, quieren más, y don Mariano ha entendido que si tienen que pasar por encima de él, uno de los suyos, pasarán también. Y su reconocimiento internacional, el que soñaba fumando puros, se irá al garete. La victoria de los suyos la tendrá igual ¿les vamos a dejar?

martes, 3 de abril de 2012

Desmemoria Histérica

Un grafitti respnde a Alberti. Foto de Enrique González encontrada en http://objetivomalaga.diariosur.es   
Desde que salió a la luz la Ley de Memoria Histórica la derecha política, sociológica y mediática sacó su hacha de guerra contra todo lo que oliera a recuerdo de los crímenes y represalias durante la época de la dictadura. Su lección bien aprendida y que repiten sin parar es que lo pasado pasado está, y que no se puede remover porque hay que pensar en el futuro. Lo hacen con un convencimiento tal que da hasta grima escucharles, puesto que ocultan el papel de la historia como cimiento sobre el que se construye el futuro. Claro, hablamos de la historia que no les favorece ya que muchos de los que hoy encabezan esa derecha son los hijos y nietos de los protagonistas de la represión.
Cuando el anterior gobierno puso en marcha la ley, que si pecaba de algo era de ser políticamente correcta y evitaba pisar algunos terrenos molestos, se inició la campaña de la Antimemoria Histérica que ahora con el gobierno casi total del Partido Popular ha llegado a extremos realmente inexplicables y que generan sonrojo a los que conformamos esta sociedad. Resulta que en un pueblo de Almería han decidido quitar el nombre de Rafael Alberti a su teatro municipal y el señor concejal de ¿cultura? de la localidad dice que ese nombre no aporta nada al pueblo, intuyo que el edil desconocerá el valor del Premio Nacional de Poesía de 1925 lo cual es grave tratándose del encargado de velar por la ¿cultura? de su pueblo, pero lo es más por atreverse a hablar del tema con la soltura que lo hace, casi queriendo demostrar al viento su terrible incultura.
No es el primer caso, el alcalde de Sevilla retira el nombre de Pilar Bardem de una calle, obviamente lo hace porque es roja y en nada tiene en cuenta su valor como actriz, seguro que si fuera Norma Duval al señor alcalde no se le ocurriría tal medida y soñaría con las piernas de la vedette como emblema del papel de la cultura. Pero la represalia ha llegado en otras poblaciones a nombres como Miguel Hernández, Pablo Neruda o Enrique Tierno Galván. El primero supongo que por ser pobre y morir en la cárcel nada más acabar la guerra, el segundo por ser Premio Nobel y comunista, y el tercero porque fue socialista y autor del preámbulo de la  actual Constitución Española.
Mucho tiempo tuvo que esperar Rafael Alberti para que pusieran su nombre a un teatro, justo el que duró la dictadura. Ahora han tenido que volver los herederos directos del franquismo para desmemoriar otra vez a la infecta España que han transformado los rojos.

lunes, 2 de abril de 2012

Somos números

Solo somos números. Aunque haya algún número más número que otros.
Llegará un momento en el que quien quiera ser padre o madre se habrá quitado un problema de encima, me refiero a ese de poner nombre al recién nacido. Valdrá con ponerle un número, incluso podría valer el del DNI y listo. "Mi hijo es el cincuentaycuatromillonesdoscientosdocemilcientotrece" dirá el padre cuando tenga que apuntar a su vástago en el colegio, privado por supuesto. Y eso que puede ser futuro no está muy lejos de la realidad, y sino que se lo digan a los trabajadores de Unilever en Aranjuez a los que la multinacional de detergentes y suavizantes los ha tratado como verdaderos números, sin pensar en su alma y sus familias. 
Las sociedades que llaman occidentales se han construido a partir del liberalismo político y el capitalismo económico, solamente el pacto entre la democracia cristiana y la socialdemocracia europea hizo que durante unas décadas hubiera una paz social basada en un sistema económico tendente a lo mixto que unos interpretan como el sueño del estado del bienestar y otros como el adormecimiento de las clases bajas a costa de mantener el dominio de las clases dominantes. Obviamente todo forma parte del liberalismo aunque sea mezclándose con el revisionismo marxista de Berstein. Y ese liberalismo valora el papel de la persona como individuo, como también lo hace, siempre desde otra óptica, una de las corrientes del anarquismo. Pero hablo de la persona, y se entiende que de ella hay que extraer y respetar sus opiniones y sus necesidades, así como defender sus derechos individuales a través de un estado de derecho en el que todos sean iguales ante la ley. Esta es pura doctrina liberal.
Pues bien, esa doctrina se ha roto como también se rompió el pacto entre la democracia cristiana y la socialdemocracia, ya no podían mirar al otro lado del muro. El liberalismo en realidad ya no existe, porque los regímenes políticos que se dicen liberales ya no hacen que todos sean iguales ante la ley, ni respetan al individuo ni practican la defensa del estado de derecho. El Estado sirve para poner en las manos de los que más tienen los mecanismos para olvidar a los individuos, para dejar de tratarlos como personas y tratarlos como verdaderos números que generan sumas y restas: "Mi hijo es el cincuentaycuatromillonesdoscientosdocemilcientotrece", por eso se está tan interesado en salvar a los grandes defraudadores (no hay más que ver la amnistía fiscal puesta en marcha por el gobierno actual) porque ellos son diferentes, son los más ricos y por lo tanto no merecen ser tratados como números. El resto sí: una gran empresa cuyos miembros del consejo de administración podrían ser amnistiados, puede jugar con sus trabajadores con una frialdad extrema y hablar de ellos como si fueran kilos de materia prima o kilowatios de electricidad, o pueden echar una bonoloto haciendo combinaciones con sus "curritos-números" a través de un ERE. 
Y luego está lo de no respetar el estado de derecho: dentro de la Unión Europea se reconoce que se han saltado todos los límites democráticos (y eso que no había mucho) en la toma de decisiones por eso, ya puesto a saltarse límites, Rajoy ha decidido explicar los presupestos antes a los enviados de Merkel que a los propios parlamentarios. Es cuestión de números (y numeritos).

sábado, 31 de marzo de 2012

Imaginando lo contradictorio

Imaginemos a uno de los 4.000 trabajadores de las empresas del Presidente de la CEIM y vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández; imaginemos a su lado al mismo señor Fernández. Comparemos sus sueldos. Muy posiblemente el trabajador "X" será un mileurista y su presidente alguien al que sus ingresos le dan para "pagar a los empleados y hacer algunas cosas que me gustan". Entre las cosas que le gustan al señor Fernández está la de tener un centenar de coches de época (Maseratti, Mercedes, Volvo,...), entre las que le gustarían a su empleado está la de tener un coche, aunque sea de segunda mano, y poder pagar el seguro, la gasolina,...
Imaginemos que el señor Fernández deja claro su ideario económico diciendo que hay que pagar mucho menos por despedir a su trabajador, imaginemos a su trabajador viviendo en la cuerda floja del fin de mes. Imaginemos al señor Fernández pidiendo que se regule el derecho a huelga y que se acabe con los "privilegios" de los sindicatos que intentan que el convenio colectivo de su empresa contemple horas de descanso, un sueldo más decente, permisos,... dignidad para su empleado "X".
Viñeta de Miguel Brieva. "No hay nada más tonto que..."
Imaginemos que el señor Fernández se dice licenciado en empresariales tras tardar ¡doce años! en sacarse la carrera, mientras el hijo de doce años de su empleado no sabe si va a tener colegio público en su barrio. Imaginemos al señor Fernández viendo, ensimismado, las 25.000 botellas de su colección, imaginemos a su empleado contemplando la nevera de su casa vacía de botellas de leche.
Imaginemos a don Arturo buscando una nueva concesión a sus empresas en el Boletín Oficial del Estado (curioso que un hombre que no cree en el estado viva de sus concesiones), imaginemos a su trabajador "X" sin que ningún boletín publique ayudas a la dependencia de su madre o a los estudios de sus hijos. 
Imaginemos que al señor Fernández le obsequian con el concierto de un nuevo colegio privado, imaginemos a su empleado que, como arriba dije, sin colegio público acaba llevando a su hijo al colegio del señor Fernández pagando el uniforme, unas extraescolares obligatorias y con una enseñanza como Dios manda.
Imaginemos que el señor Fernández decide que su empresa no renueva su concesión en el centro de trabajo en el que está su trabajador "X". No tendrá que pagar nada por su despido porque el señor Fernández vive de las concesiones y contratos en los que hay subrogación del personal. Imaginemos al trabajador "X" viviendo a base de vaivenes e inseguridad laboral, la misma inseguridad que hace cada vez más rico al señor Fernández.
Imaginemos que el señor Fernández y el trabajador "X" votan al mismo partido. 

martes, 27 de marzo de 2012

Apuntes tras la carita de Arenas

¡Vaya caritas!

Tras el resultado electoral en Andalucía y Asturias me planteo las siguientes cuestiones:

1) El PP ha recibido la primera señal de desgaste cuando apenas lleva cien días de gobierno. La gran mayoría entiende que la razón son los recortes, posiblemente sea cierto pero también el modo en el que ha actuado para llevarlos a cabo (o seguir poniéndolos en marcha), es decir la chulería y el engaño que desde la derecha han llevado a cabo en los últimos meses: primero diciendo que la crisis era cuestión de cambio de gobierno, luego hablando de confianza... y finalmente rectificando todo cuando ya habían ganado. Y encima jugando a convertir en tonta a toda la ciudadanía guardándose en la manga un terrible tijeretazo para el próximo viernes tras la consulta electoral. El mismo PP ha llamado al miedo.
2) El PSOE frena su sangría, aunque solo si hablamos desde la última consulta general del 20N. Obviamente sabe que tendrá que cambiar mucho su imagen en Andalucía atacando con dureza cualquier caso de corrupción y aclarando lo turbios asuntos que le han llevado a estar contra las cuerdas. 
3) IU deberá forzar el giro a la izquierda socialista; eso sí, a costa de poder perder su espacio y renunciando a hacer pinzas que su electorado no entendería.
4) En Asturias el escaño que aún está en el aire puede cambiar las cosas pero hay muchas cuestiones interesantes: si al final gobernara el PP y el Foro ¿qué responsabilidad tendrían en el adelanto electoral que hemos vivido? ¿se entendería un pacto ahora tras estar en el mismo sitio de antes de las elecciones? Si el PSOE logra gobernar con el apoyo de IU y UPyD ¿Aceptará la coalición de izquierdas un mal pacto de izquierda hecho para contentar a los de Rosa Díez? ¿UPyD acabará apostando por ayudar al PSOE o a la derecha?
5) ¿De qué será ministro Arenas como premio a sus cuatro derrotas?

domingo, 18 de marzo de 2012

200 años de Pepa

La promulgación de la Constitución de 1812, cuadro de Salvador Viniegra
Mañana el constitucionalismo español cumple dos siglos y Cádiz se engalana para conmemorar tamaño acontecimiento y recordar a la "Pepa" como el inicio de un camino duro de reformas y contrarreformas en el que tanto se ha escondido a los verdaderos protagonistas: los ciudadanos y ciudadanas. Ahora pensarán algunos que esto de la Constitución de 1812 es una perfecta excusa para tirar cohetes y escuchar la música de charangas, un discurso del Rey y alguna charlotada más que dé empaque festivo al acontecimiento. Es posible que a muchos de los promotores del cachondeo patrio no les apetezca mucho que se profundice en la historia, y en quién estaba a favor y quién en contra de los avances contra la monarquía absoluta a principios del maltratado siglo XIX.
Sé que puede parecer cansina y hasta excesivamente recurrente mi tendencia a hablar de las dos españas, os aseguro que lo fácil en casos como el que nos ocupa es referirnos a la concordia y al esfuerzo común para empujar en la mejor de las direcciones a nuestro gran país. Pero esto será cosa de los que mañana se pondrán delante de los micrófonos. En 1812 no solo había dos españas, había más (o tal vez ninguna) pero lo que no había era un esfuerzo común por nada. Y una de las tendencias, muy importante por cierto, abominaba de cualquier avance constitucional, de hecho un par de años después el Manifiesto de los Persas ya se encargó de dejarlo claro y colocar en el trono al absolutismo personalizado en el deseado-indeseable Fernando VII.
Es justo destacar que no podemos ver lo que ocurrió entonces con los ojos de ahora. Por eso es ridículo analizar la Constitución de Cádiz con la visión legal de la actualidad, como también lo sería hacerlo con la propia Revolución Francesa, madre de la transformación política de la historia contemporánea. Pero lo que es evidente es que el texto gaditano fue obra de unos privilegiados, hartos del abuso monárquico en su mayoría, muy alejados del conjunto de los españoles. Y fueron ellos los que se guisaron y se comieron la historieta a base de trompicones con nombres absolutistas, moderados, exaltados... llegando a cruzar el siglo con conservadores, progresistas y demócratas, estos últimos los más avanzados y siendo herederos de los comprometidos con una verdadera transformación que, por cierto, acabó culminando en el republicanismo.
Si analizamos el mapa de los partidos políticos del siglo XIX (paso interesante enlace con esquema incluido), nos sale que de aquellos liberales moderados de 1812 hubo muchos que fallaron a la propia Carta Magna, como un Martínez de la Rosa tan moderado el hombre que para evitar rupturas tuvo que hacer encaje de bolillos en el Estatuto Real del 34 e intentar apuntalar la monarquía limitada. Fracasó, pero no por mucho, porque el papel de los liberales de hace siglo y medio no era otro que el de intentar que todo el mundo viera con buenos ojos a la reina Isabel II.
Vamos que los valores constitucionales de los que ahora nos quieren convencer y democráticos de los que muchos alardean no son los que desembocan en el conservador Cánovas, ídolo histórico de nuestra derecha y máximo representante de los pucherazos y el caciquismo, digamos que la constitución gaditana pura y auténtica, posiblemente la más avanzada de su época, fue traicionada por el moderantismo y el conservadurismo durante más de cien años. Y fueron otras corrientes, incluso alejadas de la propia "Pepa", que se incrustan en la historia de los movimientos obreros y sociales de finales del XIX y principios del XX las que acabaron rescatando su verdadero espíritu. 

sábado, 17 de marzo de 2012

Los enchufes de buena estirpe

Saltan en estos últimos días a las páginas de los diarios los nombramientos familiares que desde el nuevo gobierno se están haciendo, desde el marido de Cospedal hasta el hijo de Esperanza Aguirre han sido propuestos para formar parte de organismos públicos como asesores, consejeros o ejecutivos. Incluso dicen que el propio presidente Rajoy se ha molestado con el excesivo ruido mediático que alguno de ellos, especialmente el del esposo de la presidenta de Castilla-La Mancha, ha generado y ha obligado a dar marcha atrás para que tamaño borrón no le salpique de forma constante en los difíciles tiempos que vivimos.
Nadie puede dudar de que por desgracia la tendencia a enchufar cuando se logra una cuota de poder salpica no solo al Partido Popular, y además esa constante se hace más perceptible en los lugares más recónditos: ayuntamientos, diputaciones... generalmente más alejados de las luces que los consejos de administración o las fundaciones con capital público. Pero, claro, resulta que el actual partido del gobierno ha llegado a la Moncloa y a casi todo lugar de poder con unas expresiones tales como austeridad, rigor presupuestario y demás... y parece que todo eso solo se refiere a los demás y no a sus propias familias, por eso nos encontramos con el "maridísimo" y "hermanísimo" cospedalienses, el "hijísimo" aguirreniano, o el "cuñádísimo" cañetero entre otros y ahora la transparencia ya no les afecta y la callada por respuesta se impone en el vocabulario de la portavoz-vicepresidenta-mandamás Santamaría.
Hace no mucho tiempo una de las agraciadas con uno de estos premios gordos decía que los interinos eran unos enchufados, curiosamente es ella (la presidenta de la Comunidad de Madrid) la que se debería encargar de controlar el buen funcionamiento del acceso a la administración, intuyo que el hecho de que su niño ahora asesore en un ministerio y se lleve al bolsillo un buen pastizal de todos, será la consecuencia de un proceso totalmente limpio e imparcial y para nada se habrá tenido en cuenta sus apellidos. No se lo creerá ni harta de vino, como todo el mundo sabrá que la alcaldesa de Madrid no sería alcaldesa si su esposo no fuera quien es ¡Viva el vino!
Sobre esto de los linajes ya escribió el líder Rajoy, casi parafraseando a don Manuel su padre político, y lo hizo hace ya unas cuantas décadas, allá por el año 83 en las páginas de "El Faro de Vigo", con comentarios como que desde hace tiempos remotos era verdad indiscutible que la estirpe determina al hombre, o con la más que premonitoria afirmación "Los hijos de buena estirpe superaban a los demás". No se puede decir que este hombre ya no lo venía anunciando desde hace tiempo y tenía claro que su gente y la familia de su gente son la buena estirpe y los demás debemos pertenecer a eso que en el Antiguo Régimen se llamaba el Tercer Estado, o directamente los gilipollas que tiene que haber en toda sociedad que, obviamente, somos mayoría.
Detrás del enchufismo popular no hay un simple, e injustificable, afán por poner en puestos de responsabilidad a los amiguetes y familiares, detrás hay una creencia de que son mejores y que solamente ellos se lo merecen. 
Y todo ello ocurre con la poco recomendable política de crear puestos de confianza y alejarlos de la transparencia del acceso en igualdad de condiciones, que es la mejor manera de romper los tejemanejes de quien ocupa los puestos gubernamentales. Eso sí, si además del interés por colocar está la creencia de creerse superior algunos llevarían de muy mala gana tener que enfrentarse a la mayoría de gilipollas.

viernes, 16 de marzo de 2012

"La" Aguirre

Una sombra demasiado alargada. Imagen tomada de publico.es
Leía en algunas redes sociales cómo la presidenta de la Comunidad de Madrid entraba en un verdadero colapso histérico mientras la controlaban en la Asamblea Regional. Una vez vi un artículo sobre ella que decía que era la persona con alto cargo que menos respetaba la democracia en su grupo más cercano y que incluso era temida por sus propios consejeros ya que se dedicaba a ponerles trampas en las reuniones y a provocar enfrentamientos entre ellos. Lo pongo en pasado porque el artículo ya tiene un tiempo, pero da la sensación que las cosas siguen de forma parecida y, por lo tanto, si así eran las cosas dudo mucho que hayan cambiado.
La Aguirre es una política que nació con la hipocresía de quien está rodeada de dinero y negocio, y que jamás ha sufrido ninguna de las necesidades de las que habla, por eso su forma de resolverlas no tiene en cuenta a quienes las padecen. Su afán por machacar al enemigo la convierte en una persona realmente peligrosa, de esas que son capaces de matar mientras mueren porque su verdadera intención se encuentra plenamente reconocida en su maldad. Aguirre no hace esfuerzos por esconder ese ramillete de acciones perversas que la hacen ser una gobernanta del puteo constante hacia quienes la soportan. Lo que ocurre es que ha vivido muy bien escaqueándose de las responsabilidades: cuando iba bien es que estaba ella y cuando iba mal es que eran los del gobierno central los que provocaban todos los problemas, y mientras tanto se ha convertido en una verdadera hooligan parlamentaria, recurriendo al chiste fácil, a ridiculizar, a soltar obviedades más cerca de una peluquería con pasillo directo a la taberna que de un despacho oficial.  
Aguirre divide todo lo que hace como política en tres tipos de acciones. El primer tipo es el del fastidio (por no decir algo peor, aunque arriba se me escapó), ella vive en un mundo maniqueo de buenos y malos, de blanco y negro y todo lo que le huele a su contrario, sea persona o colectivo, hay que aniquilarlo, destruirlo generando cacerías basadas en infamias, en mentiras, en el uso torticero de la ley. El segundo tipo es el destructor de lo público para generar beneficios al capital privado (si es posible amigo) y privatiza todo lo que puede y más: el agua, la educación, los hospitales,... da igual, cualquier cosa con tal de llevar a la práctica una política liberal en lo económico que ella misma tergiversa haciendo chanchulleos que el propio Adam Smith tacharía de terrible intervencionismo. El tercer tipo es el de la publicidad, la señora Aguirre hace todo lo que sea posible para dar rienda suelta a la necesidad de reivindicarse constantemente: se gasta un pastón en publicidad, está todo el día en el Canal Metro o directamente se autoconvence de ser una heroína internacional dando una rueda de prensa en calcetines. Todo por la imagen, una imagen realmente insólita pero que encuentra a sus fans entre los que más tienen y los que menos piensan. No hace falta que piense nadie porque ya lo hace ella por los demás.
Muchas veces se acude a las imágenes de determinados políticos latinoamericanos para hablar de populismo, y se les echa en cara ese término como si estuviesen más cerca de una dictadura que de una democracia. Aguirre es populista, todo el mundo lo sabe y da la sensación que ese populismo esconde su sentido autoritario de la vida, donde el ordeno y mando se convierte en el primer mandamiento de sus actos diarios. No se trata de gobernar, se prefiere mandar y si es posible humillando; eso sí, jamás humillándose, ella nunca reconocerá errores (salvo por twitter) porque cree en eso de "no hay que llorar ni por la leche derramada" claro que en su caso lo que se derrame no será otra cosa que mala leche, de la peor.